“Nunca en la historia argentina hubo tantos kilómetros de autopista construyéndose al mismo tiempo”

ACTUALIDAD DEL PLAN VIAL FEDERAL
-¿Cuál es la actualidad del plan de obras que viene llevando a cabo la DNV?
Ing. Javier Iguacel: En el marco del Plan Vial Federal (PVF) 2016-2019, el más ambicioso plan para el desarrollo de la infraestructura vial de la historia, ya finalizamos más de 240 kilómetros de autopistas y actualmente tenemos en marcha la construcción de 1.200 kilómetros adicionales en todo el país. Nunca en la historia argentina hubo tantos kilómetros de autopista construyéndose al mismo tiempo. Prueba de ello es el récord histórico de consumo de asfalto vial registrado en agosto de este año, con más de 385 mil toneladas que superan todo lo consumido durante 2016. Esto equivale a la construcción de una autopista de 4.400 kilómetros entre Ushuaia y La Quiaca.
En paralelo, estamos interviniendo más de 15.000 kilómetros de rutas a través de obras de pavimentación y rehabilitación, de las cuales ya finalizamos 3.500 kilómetros y se encuentran en obra 11.500 kilómetros. Desde que asumimos el desafío de conectar al país, los costos de las obras se redujeron un 40 %, cada vez más empresas participan de licitaciones verdaderamente públicas y transparentes y el consumo de asfalto vial está en sus máximos históricos.
-¿Cuál es el grado de avance de las distintas obras que pusieron en marcha?
J.I: El plan avanza de manera vertiginosa y constante. En este corto periodo de tiempo demostramos que trabajando en equipo, de manera transparente y profesional, los argentinos somos capaces de hacer realidad obras de infraestructura tan esperadas como necesarias. En Buenos Aires terminamos el viaducto La Noria, una obra emblemática que le va a cambiar la vida a miles de bonaerenses que van a poder viajar a su trabajo y llegar más rápido y seguro a sus casas. También terminamos la construcción de la Autopista Ruta Nacional 9 Jujuy-Yala, que forma parte de la red de accesos a San Salvador de Jujuy; la circunvalación de San Miguel en Tucumán, que va a mejorar la calidad de vida de muchos vecinos de la capital; la Autopista Ruta Nacional 40 Nonogasta-Chilecito, la primera autopista en la historia de la provincia; y casi la totalidad de la Autopista Ruta Nacional 36 Córdoba-Río Cuarto, donde próximamente estará terminado el último tramo de la variante a Perilago.
En la región central del país tenemos en marcha la Autopista Ruta Nacional 8 Pilar-Pergamino, la Autopista Ruta Nacional 7 Luján-Junín, el Bypass Luján de la Ruta Nacional 5 y la Autopista Camino del Buen Ayre, todas en Buenos Aires. En Córdoba estamos ejecutando la Autopista Ruta Nacional 19 San Francisco-Córdoba, la Autopista Ruta Nacional 38 de las Sierras y el último tramo Autopista Ruta Nacional 36 Córdoba-Río Cuarto, entre Almafuerte y Perilago. En Santa Fe avanzan dos tramos de la futura Autopista Ruta Nacional 34 Rosario-Sunchales y en Entre Ríos tenemos dos segmentos de la Autopista Ruta Nacional 18: el primero en el acceso a Paraná y el segundo en el acceso a Concordia. A su vez, está en marcha la transformación de Ruta Nacional-A007, en el acceso norte a Paraná.
En la Patagonia estamos construyendo la Autopista Ruta Nacional 3 Comodoro Rivadavia-Caleta Olivia, la Autopista Ruta Nacional 3 Puerto Madryn-Trelew, dos tramos de la Autopista Ruta Nacional 22 Chichinales-Cipolletti, la Ruta del Petróleo entre Centenario y Añelo (Ruta Provincial 7 y Ruta Provincial 51), la Autopista Ruta Nacional 22 Plottier-Arroyito y recientemente inauguramos junto al presidente Mauricio Macri el Tercer Puente entre Neuquén y Cipolletti.
En la zona de Cuyo estamos ampliando un tramo de 8 kilómetros de la Ruta Nacional 40 en la ciudad de Mendoza y 25 kilómetros de los accesos Norte y Sur de la capital de San Juan. Mientras que en el norte estamos transformando en autopista la Ruta Nacional 11 entre Formosa y Tatané, la primera en la historia de Formosa, la Autopista Ruta Nacional 16 Resistencia-La Escondida en Chaco y la Autopista Ruta Nacional 12 entre Posadas y Santa Ana, Misiones. En Salta, en tanto, próximamente finalizará la Autopista Ruta Nacional 50 Pichanal-Orán y la Autopista Ruta Provincial 1 Jujuy-Palpalá de Jujuy, donde también está en marcha la construcción del nuevo Puente sobre el Río Grande, que se vinculará con la Ruta Nacional 9.
FINANCIAMIENTO E INVERSIÓN

-¿Cómo se financian las distintas obras?
J.I.: La mayor parte de las obras se financian a través de los Fondos del Tesoro Nacional que todos los años se le asignan a Vialidad Nacional en el presupuesto. En ese sentido, en 2018 la ley de presupuesto tiene previsto asignarnos cerca del doble de los recursos que en 2017, lo que demuestra el rol central y estratégico que el Gobierno Nacional le asigna al desarrollo de nuestras autopistas, rutas, puentes y caminos.
Otra parte del financiamiento proviene de préstamos y créditos de organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento, entre otros. Pero además, dentro de poco tiempo estaremos licitando la primera tanda de proyectos de Participación Público-Privado (PPP), a través del cual se desarrollarán importantes obras de infraestructura vial con financiamiento privado.

-¿Cuál es el monto de inversión que está realizando la DNV?
J.I.: El PVF contempla una inversión de más de 12.500 millones de dólares entre 2016 y 2019. En este momento, y teniendo en cuenta solo las obras de autopista, estamos invirtiendo 74.200 millones de pesos en la región centro, 12.000 millones de pesos en la Patagonia, 1.770 millones de pesos en Cuyo y más de 10.000 millones de pesos en el norte. El año que viene, la inversión tanto en autopistas como en rutas seguras, pavimentaciones, rehabilitaciones y puentes será muy superior.

-¿Cuáles son las zonas más necesitadas de obras?
J.I.: Las obras que tienen prioridad son las que salvan vidas y resuelven cuellos de botella históricos de la producción. En ambos casos, las obras que resuelven esto son las autopistas y las repavimentaciones, tanto en largos corredores de alto tránsito en los núcleos regionales como en accesos a grandes capitales, puertos y el Área Metropolitana de Buenos Aires. En segundo lugar, hay una apuesta para la expansión de la frontera productiva y promocionar el desarrollo de áreas postergadas, como la construcción de caminos nuevos, puentes y pavimentaciones.

-¿Cuál considera que es la obra más importante que están llevando a cabo?
J.I.: Es difícil elegir una sola obra entre las miles que tenemos en ejecución a lo largo y ancho de todo el país. Además, cada una tiene sus particularidades y su historia. Cada nuevo proyecto que encaramos lo hacemos pensando en las miles de personas que están por detrás y se benefician desde el punto de vista de la seguridad o desde el punto de vista de las nuevas oportunidades de crecimiento que las obras viales generan.
En ese sentido, voy a rescatar los 1.200 kilómetros de autopistas en ejecución y los 240 que ya terminamos en todo el país. Se trata de un nivel de ejecución de obras sin precedentes en nuestra historia, que difícilmente se esté repitiendo en este momento en alguna otra parte del mundo, dada la extensión del territorio argentino.

RUTAS COMPROMETIDAS
-¿Qué solución va a brindar la DNV con respecto al corte de la Ruta Nacional 7 a la altura de la Laguna la Picasa? ¿Es recuperable ese tramo?
J.I.: Lamentablemente los vecinos del sur de Santa Fe están sufriendo las consecuencias de varias décadas de desinversión y falta de desarrollo de nuestra infraestructura. Las inundaciones en esta parte de la provincia son una lamentable constante que, por primera vez en años, un Gobierno Nacional se está ocupando de solucionar. Desde el punto de vista netamente vial, estamos trabajando en un proyecto para construir una variante de la Ruta Nacional 7 a la altura de la Laguna la Picasa, para dar una solución de fondo a los problemas de conectividad que se vienen produciendo todos los años en dicha zona.

-¿Tienen comprometida alguna otra Ruta Nacional a partir de las crecidas del agua?
J.I.: Estamos trabajando fuertemente para solucionar los cortes que se han producido en distintas rutas de La Pampa, a través de la ejecución de obras de alteo. Más allá de eso, no hay otro foco recurrente de crecidas que afecten el normal desarrollo del tránsito. Uno de nuestros objetivos es revalorizar a la institución y demostrar la calidad del servicio que brindamos a la sociedad. En este aspecto hemos mejorado mucho; como quedó demostrado a mediados de año cuando varias provincias del país fueron sacudidas por fuertes temporales que provocaron derrumbes, cortes e inundaciones. Tal es el caso de Comodoro Rivadavia, donde en 24 horas logramos rehabilitar un tramo seriamente dañado de la Ruta Nacional 3 o en Jujuy, donde Vialidad Nacional se puso a la cabeza de los operativos de emergencia para mitigar los daños causados por un alud y restablecer la circulación en la Ruta Nacional 9.

CONTROL DE CARGAS
-¿Cómo trabajan el tema del control de las cargas en las rutas?
J.I.: Lo trabajamos desde el convencimiento de que el mayor número de controles evita el deterioro de las rutas y los accidentes de tránsito. Por eso, implementamos un plan de inversión en infraestructura y capacitación de personal para mejorar e incrementar los controles.
En 2016 realizamos la mayor cantidad de controles de peso y dimensión en la historia con más de un millón de pesajes, realizados a través de 64 puestos operativos de Vialidad Nacional. El dato sobresaliente es que a pesar de la mayor cantidad de controles, el porcentaje de vehículos en infracción fue menor al de 2015. La disminución en la cifra se debe a una mayor concientización y cumplimiento de las normas por parte de los transportistas, que también es bueno destacar.
Por otro lado, el año pasado se recuperaron dos puestos de control que estaban fuera de servicio y se remodelaron y reequiparon otros 13 en Formosa, Santa Cruz, La Pampa, Corrientes, Neuquén, Chubut, Salta, Santa Fe y Tierra del Fuego. También se incorporaron dos balanzas que se encontraban abandonas y en desuso, y se repararon otras 45 a lo largo del año.
En el aspecto de capacitación técnica, se viene trabajando en la jerarquización y profesionalización de la actividad. Durante el año pasado se capacitaron 18 técnicos, homologados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La incorporación de nuevos técnicos fue un factor determinante que permitió incrementar los niveles de productividad y, en consecuencia, realizar la cantidad récord de controles en 2016.
Hoy estamos en pleno proceso de capacitación de otros siete agentes que en los próximos meses reforzarán los procedimientos de control. Además, estamos gestionando la firma de convenios con otros organismos gubernamentales con presencia en pasos fronterizos, como la Agencia de Seguridad Vial, y acuerdos de colaboración con fuerzas de seguridad, como la Gendarmería Nacional y las policías locales, para fortalecer el alcance y el cumplimiento de los controles.
-¿Cuál es la postura de la DNV sobre la Propuesta Técnica Vehicular presentada recientemente por la FADEEAC? ¿Es factible?
J.I.: Esta propuesta la estamos analizando junto a los equipos técnicos del Ministerio de Transporte, en el marco de la reglamentación de la Ley de Tránsito. En ese sentido, todas las propuestas que tienen que ver con mejorar la competitividad del transporte de cargas están siendo analizadas y consideradas por todos los organismos competentes en la cuestión.

Hasta el momento no tenemos una postura tomada en este caso en particular, sino que estamos considerado todas las propuestas que hemos recibido, entre ellas la de Fadeeac. Todas las propuestas están siendo comparadas además con las reglamentaciones vigentes de otros países, en especial de los limítrofes.

-¿Cuál es su propuesta con respecto a ese tema?
J.I.: Aún no tenemos una propuesta definitiva. Estamos en etapa de análisis y evaluación de distintos proyectos y propuestas.

TRABAJO EN EQUIPO
-¿Qué conclusiones hace de estos casi dos años al frente de la DNV?, ¿Con qué dificultades se ha encontrado?, ¿Y cómo considera que las superó?
J.I.: En poco tiempo, y a partir de los objetivos propuestos desde el primer día por el presidente Mauricio Macri y el ministro Guillermo Dietrich, estamos logrando revertir un legado que se gestó durante décadas y cuyo resultado fue una red vial colapsada y deteriorada. Nunca en la historia hubo tantos kilómetros de autopistas en ejecución al mismo tiempo.
El Plan Vial Federal, además de la extensión de la red, contempla otras facetas que para nosotros son vitales y son, sin dudas, el motor que está permitiendo los avances: la participación y la transparencia. Hemos focalizado en un trabajo muy fuerte sobre las licitaciones, que hoy son gratis, están disponibles en la web y habilitan una participación sin precedentes. El nuevo sistema genera más ofertas y una disminución en los costos de las obras. Donde antes se presentaban cinco oferentes, que eran los mismos de siempre, ahora se presentan 20. Esta transparencia y la ausencia de corrupción permiten traducirlo en obras reales que llegan a los vecinos.
Hasta la entrada en vigencia de este sistema, la venta de los pliegos y el registro de los licitantes, sumado a la falta de una visión unificada de los procesos internos, perpetuaron un sistema de contratación con manejos discrecionales, acceso a la información limitado, existencia de acuerdos previos a las licitaciones por parte de los constructores y concentración y arbitrariedad en la toma de decisiones y elecciones de proyectos.
Una de las primeras medidas que adoptamos fue la unificación bajo una misma dirección de todas las áreas que intervenían en el proceso licitatorio, que en el pasado funcionaban bajo distintas jefaturas y sin coordinación. Esta situación representaba un obstáculo burocrático que inevitablemente extendía los tiempos de resolución: la duración del proceso licitatorio era en promedio 200 días.
Para incentivar la participación se modificaron las condiciones de los pliegos licitatorios, adaptándolos a la realidad particular de cada obra y a las condiciones del mercado. Con este nuevo método cada requisito se encuentra adecuado a la complejidad, magnitud y riesgos de cada proyecto en particular.
Otro aspecto novedoso que incluimos fue la modernización de los procesos y el acceso a la información: ahora todo se encuentra disponible en la Web de Vialidad Nacional. Además, implementamos un formulario Web para consultas anónimas e información y la publicación online de cada avance del proceso licitatorio. Los pliegos ahora son gratis y la elaboración del registro de licitantes más simple y transparente. También se puso a disposición de las empresas un formulario de presupuesto y oferta electrónica que eliminan posibles equivocaciones.
En concreto, el cambio por un sistema transparente y accesible de licitaciones generó que el Estado se ahorre 2.500 millones de pesos en la construcción de autopistas. Por ejemplo, en la licitación de la Autopista Ruta Nacional 19 San Francisco-Río Primero la gran cantidad de ofertas permitió bajar los precios un 17 % por debajo del presupuesto oficial. En la licitación de la Autopista Ruta Nacional 7 Luján-Junín, el mismo mecanismo permitió un ahorro del 8 % y un 25 % en los costos de la Red de Accesos a Bahía Blanca. La misma dinámica se reflejó en las licitaciones de obras de señalización, con ahorros de hasta 73 millones de pesos.

-¿Cómo es la relación con las vialidades provinciales y el Consejo Federal Vial? ¿Se trabaja en conjunto?
J.I.: Mantenemos una relación de cooperación y trabajo como la que debemos tener con otras instituciones de este tipo. En ciertos proyectos trabajamos junto a estas instituciones provinciales aportando el financiamiento y la supervisión.

-¿Cuáles considera que son los puntos a mejorar aún?
J.I.: Este Gobierno Nacional tiene la particularidad de que todos sus funcionarios trabajan en conjunto y en equipo. Naturalmente, como todo grupo humano, somos perfectibles y siempre se puede aprender a hacer mejor las cosas. De todas maneras, estamos muy contentos con el trabajo que hemos desarrollado desde diciembre de 2015. Aunque también, tenemos que adaptarnos a las exigencias del presidente Mauricio Macri, que siempre nos pide que redoblemos la apuesta y hagamos más. Creo que de cara a lo que viene, el desafío más importante será adaptarnos para llevar adelante este nivel de obras sin precedentes que estamos desarrollando en todo el país. Sabemos que son muchos años de atraso y desinversión que Argentina tiene que revertir y por ello tenemos que adaptarnos a trabajar todos los días en un nivel superlativo. De todo modos, estamos confiados en poder lograrlo gracias a la calidad de profesionales con los que contamos en Vialidad Nacional; gente muy preparada y comprometida, con verdadera vocación de servicio, que siempre está lista y preparada para responder ante cualquier desafío.