* Por el 9º Distrito de San Juan de Vialidad Nacional
En el extremo norte de las Sierras de Valle Fértil, en la provincia de San Juan, atravesando una orografía recóndita, un nuevo camino abre paso a la integración. La Ruta Nacional 150 gana terreno a la montaña para convertirse en una vía estratégica que vinculará el Atlántico con el Pacífico, desde Porto Alegre (Brasil) a Coquimbo (Chile), a través del Corredor Bioceánico Central.
La Ruta Nacional 150 tiene su origen en la localidad riojana de Patquía, en la intersección con la Ruta Nacional 38, y continúa en dirección este-oeste hasta llegar al límite entre La Rioja y San Juan, atravesando la localidad de Paganzo.
En territorio sanjuanino pasa por Baldecitos, Ischigualasto, inmediaciones de Huaco, San Roque, Jáchal, Rodeo, Las Flores, Guardia Vieja y Arrequintín, finalizando en el límite internacional con Chile en el Paso de Agua Negra, donde se emplazará el Túnel Internacional Agua Negra (3.800 msnm).
En toda su extensión, la Ruta 150 tiene una longitud de aproximadamente 389,500 Km, de los cuales 303,850 Km pertenecen a San Juan y el resto (85,650 Km) a La Rioja.
El recorrido en San Juan enlaza una traza ya existente y otra completamente nueva, por lo que es una construcción de gran complejidad. Encierra seis obras en distintos tramos y demanda un presupuesto superior a los 1.200 millones de pesos, financiados por la Nación, a través de la Dirección Nacional de Vialidad, con el aporte del Gobierno de San Juan, que asumió parte de la financiación. De ese monto global, ya se llevan ejecutados alrededor de 1.031 millones de pesos, que equivalen a un avance de obra general del 84,47 %.
Esta vía reviste fundamental significación debido a una serie de factores de índole regional y local. Por un lado, permitirá vincular los núcleos productivos de la Pampa Húmeda, el Litoral y el Norte Argentino con el puerto de aguas profundas de Coquimbo, en la IV Región de Chile, facilitando el intercambio comercial con los países de la cuenca Asia-Pacífico. También posibilitará captar tránsito de carga de las Rutas Nacionales 9 y 38, procedente del centro y norte de nuestro país y cuyo destino final sea Chile, constituyéndose por ende en una vía alternativa a la Ruta Nacional 7 (Paso Cristo Redentor).
A nivel provincial, concretará una efectiva integración territorial de los departamentos Valle Fértil, Jáchal e Iglesia, lo cual traerá aparejado un positivo impacto sobre las actividades económicas, turísticas y culturales de esas jurisdicciones.
COMPLEJA INGENIERÍA
El proceso de la obra ha significado un enorme desafío profesional, técnico y económico. En algunos tramos hubo que partir desde cero, explorando montañas y quebradas para definir la traza.
Para llevar a cabo el proyecto, hubo que mover más de 3 millones de m3 entre roca y suelo, excavando y rellenando en distintos sectores, mayormente en la Quebrada Agua de la Peña.
Toda la obra tiene además un exhaustivo control ambiental en todos los aspectos, teniendo en cuenta el concepto de desarrollo sostenible y propiciando la preservación de la calidad de aire, agua y suelo, además de la flora y fauna existente en la zona. Pero también porque parte del trazado de la ruta corre contiguo al Parque Provincial Ischigualasto, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
Las técnicas de voladura con precorte y el monitoreo del medioambiente fueron motivo de constante cuidado para mitigar el impacto al ecosistema de la zona.
La supervisión de la obra bajo el punto de vista ambiental está a cargo de un equipo de expertos pertenecientes a Vialidad Nacional.
La obra concentra gran parte de los recursos de la ingeniería vial. Obras de arte, rampas de escape, peraltes, guardaganados, travesías urbanas, derivadores, empalmes, muros, puentes y túneles le dan espectacularidad a la infraestructura, pero además posibilitan aumentar la vida útil y la seguridad de la ruta.
Más de 2 millones de m3 de tierra, extraídos de la misma zona por donde se marcaba la traza, fueron utilizados para terraplenes. Así, entre excavaciones y rellenos, en lugares donde el hombre no tenía acceso, fueron naciendo cerca de 22 kilómetros de camino, mientras que los otros 130 que forman parte de la ruta en territorio sanjuanino fueron hechos prácticamente a nuevo.
Se construyeron 500 alcantarillas, algunas de ellas de gran porte, para resguardar esa cantidad de cursos de agua existentes en la zona, lo que al mismo permite el paso de la fauna del lugar. De esta manera, se respeta el medioambiente y se protege a la ruta.
PUENTES Y TÚNELES
De los 12 puentes que contiene la obra, dos de ellos reemplazarán a uno de los túneles previstos inicialmente. Son dos puentes arco cuyo emplazamiento permitirá que el curso de agua no sea interrumpido por las pilas de hormigón. Todos los componentes de la estructura serán procesados en fábrica y luego transportados a la obra para el montaje definitivo.
Por su envergadura y las dificultades del terreno, la construcción de los puentes ha significado un trabajo titánico. Totalizan 100.000 metros de longitud y algunos de ellos llegan hasta 22 metros de altura.
Los túneles fueron otro de los grandes retos. Son seis, ubicados en un tramo de tan sólo 12 km en la zona de Quebrada Agua de la Peña, y simbolizan la complejidad de la obra, no sólo porque convertirán a la 150 en la ruta con más cantidad de túneles, sino también porque su construcción contribuye a disminuir el impacto ambiental.
El diseño del camino fue realizado en base a parámetros técnicos de un corredor internacional. Prevé la libre circulación de todo tipo de vehículos de carga, con pendientes longitudinales inferiores a 5,5% y anchos de calzada variables, que contemplan zonas de sobrepaso.
Como vía de conectividad, la Ruta Nacional 150 entraña también un gran valor turístico y comercial. Conecta con la Ruta Nacional 40, y en poco tiempo más completará el Corredor Bioceánico Central y unirá en su totalidad el territorio provincial. Facilitará así el acceso a sitios de atractivo y contribuirá al desarrollo de las actividades productivas de la región.
Kilómetro a kilómetro esta imponente obra materializa la misión principal de la Dirección Nacional de Vialidad: Conectar pueblos y unir el país.
DETALLE DE LAS OBRAS
Tramo: Desde Parque Provincial Ischigualasto hasta empalme Ruta Nacional 40, en la localidad de Huaco.
Obra 1
* Sección I (Km 106 a 121): Repavimentación de traza existente, longitud 15 km.
* Sección II A 1 (Km 121 a 131): Longitud 10 km.
Obra 2
* Sección II A 2 (km 131 a 143): Longitud 12 km.
Obra 3
* Sección II B (Km 143 a 155): Longitud 12 km.
Obra 4
* Sección III (margen derecha del Río Bermejo – Empalme Ruta Nacional 40): Longitud 36,400 km.
Tramo: Desde Huaco a San Roque (en superposición con la Ruta Nacional 40)
Obra 5
* Sección I y II: Longitud 42,110 km
Tramo: Desde la localidad de Las Flores hasta límite internacional con Chile
Obra 6 (Convenio con la Dirección Provincial de Vialidad)
* Sección II (Peñasquito – km 351 Ojo de Agua): Longitud 28,300 km
Total longitud de obra: 155,81 km