*Por el Arq. Carlos Gutiérrez García.
La Ruta Nacional 8 es una de las arterias más importantes del país, uniendo Villa Mercedes en la provincia de San Luis con la Provincia de Buenos Aires, muy cerca de la capital.
A su paso se encuentran algunos de los territorios más generosos del campo argentino, entre los que podemos nombrar Pergamino, Arrecifes, Venado Tuerto y Río Cuarto, entre otros.
Su desarrollo vial, al igual que el desarrollo de muchas rutas nacionales es prioritario para garantizar el transporte y la movilidad de la riqueza que genera el país.
Es al hablar de transporte, en términos abstractos que nos percatamos de una realidad: en el mismo plano pueden convivir diversos modos de transporte y ser colaborativos e incluso ser una fórmula superadora al ya conocido modo único de transporte; el intermodalismo se trata de eso, de utilizar las herramientas -en este caso modos de transporte- de la manera más conveniente.
En la actualidad se realizan obras de ensanche sobre la ya nombrada Ruta Nacional 8, sin embargo, hay otras obras de ampliación en curso que merecen nuestra atención.
El tramo que une las ciudades de Villa Mercedes y Río Cuarto está también en proceso de ampliación, pero con el detalle de ser una obra que avanza sobre los vestigios de lo que supo ser el ramal ferroviario que unía estas dos ciudades y que permitía al tren trasladar cargas desde el norte, desde Jujuy hasta Bahía Blanca y desde ahí a Zapala o Bariloche mediante sendos ramales; eliminar este tramo y reemplazarlo con una ruta vehicular va a hacer imposible el tránsito de dichas cargas sin pasar por Rosario y Buenos Aires, con lo cual estamos sumando tránsitos a una red precaria y muy vulnerable, contar con la tragedia que ya significa no tener un aliado formidable como es el tren para movilizar cargas de la manera más eficiente en cualquier sentido, y hablo de toda las cargas de valor que esta importante región genera.
Hablemos de la vía
En la actualidad, hay ramales activos en Villa Mercedes y Río Cuarto, pero no se encuentran entrelazados (principio de la eficiencia ferroviaria: la fuera de la red reside en su capacidad de conectarse, como los ríos grandes son alimentados de quebradas).
El ramal de Villa Mercedes vincula la Zona Agrologística con Justo Daract y de ahí hasta Rosario, y por el otro lado llega hasta Mendoza. Mientras que el ramal que pasa por Río Cuarto vincula Villa María con Venado Tuerto y obviamente une Rosario con Córdoba Capital y de ahí va hacia el norte del país.
El tramo en cuestión, desactivado y levantado en la década del noventa pasa por las poblaciones de Juan Jorba, Chajan, Suco, Sampacho, Las Vertientes y Santa Catalina, hasta llegar a Río Cuarto.
La labor de destrucción del ramal podría ser descripta como impecable, ya que no alcanzó con desactivarla, también destruyeron la mayoría de puentes sobre arroyos, levantaron las vías y entregaron algunas playas a concesiones que siguen haciendo el trabajo que hacía el tren pero de forma menos eficiente.
En el relevamiento realizado encontramos como principales amenazas la construcción de la ampliación de la Ruta Nacional 8 en los límites de Villa Mercedes (especialmente) y de Río Cuarto sobre la traza de la vía férrea, destruyendo la posibilidad de reconstruirla y trabajar conjuntamente.
Esto se ve detalladamente en la invasión del túnel bajo el puente de la Ruta Nacional 7 y desde ahí hasta la circunvalación de la ciudad, donde los trabajos de ampliación han llevado la base granular hasta las huellas del trazado ferroviario.
A partir de este punto transitamos una región de quintas y estancias, que limitan con los restos de la traza, una zigzagueante quebrada y el borde de la actual Ruta Nacional 8.
Las playas ferroviarias de Juan Jorba, Chajan, Suco y Sampacho se encuentran en su mayoría libres de interferencias, usurpaciones y apropiaciones – más allá de las estaciones que son vivienda de descendientes de empleados ferroviarios; en Chajan los antiguos silos se encuentran activos y la playa de trenes es una playa para camiones que transportan la cosecha como siempre sucedió.
Sampacho era un importante nodo ferroviario, que conectaba desde Achiras (Córdoba) donde hoy se emplaza un importante parque eólico, hasta Vicuña Mackenna y Labouyale, donde se encontraba con el ramal hacia Villa Mercedes.
La playa ferroviaria de las vertientes ha sabido mantenerse, al igual que Sampacho gracias a la intervención del municipio, que la ha preservado como parque público evitando su ocupación por parte de terceros.
Caso contrario ocurre en Santa Catalina, donde la municipalidad promovió la ocupación al emplazar una playa de chatarra vehicular y que fue secundado por pobladores que iniciaron un asentamiento que alcanzó a concretarse parcialmente, perdiendo parte de los predios.
En los límites de esta población se encuentra un puente ferroviario en aparente buen estado que colinda con terrenos del ejército y que dan inicio a la zona urbana de Río Cuarto, los cuales se han conservado sin mayores alteraciones salvo la ocupación temporaria de vehículos traccionados a sangre y gran cantidad de desperdicios y basura, pero sin encontrar interferencias que amenacen la pérdida de estos terrenos, incluso se encuentran en buen estado las vías que ingresan a los silos de Carhill, Calle Unión de los Argentinos, entre Av. Godoy Cruz.
Ya en el interior de la ciudad, en el corazón, se encuentra el desvío ferroviario que significaría el empalme con la vía activa que une Villa María y Venado Tuerto.
¿Qué puede significar traer de nuevo a la vida este ramal?
● Por un lado, resignificar la vocación industrial de estas dos ciudades, que en dupla son un emporio regional.
● Facilitar el intercambio de mercancías entre el norte del país y el puerto de Bahía Blanca y de ahí al sur sin saturar las vías entre Rosario y Buenos Aires.
● Generar un modelo exitoso de gestión ferroviaria intermodal ya que el tramo anteriormente descripto cuenta con dos anchos de vía (al norte hay vía métrica) lo cual significa transferencia de cargas entre trenes y camión tren.
En conclusión, una gestión ferroviaria exitosa a nivel nacional no puede desconocer este ramal, que representa mucho más que los 125 kms que recorre, es ahorro de tiempo, reducción de costos económicos y ambientales, oportunidades para la región y sobre todo una clara señal de que se puede aprender de los errores del pasado.
Para las provincias que comparten este ramal, San Luis y Córdoba también es el llamado, para que no desestimen el potencial de la traza y no la dejen perder ya que sobre esos rieles puede transitar su desarrollo.
