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\»Se está transformando la industria de la gestión de la movilidad\»

En el marco de Smart City, Revista Vial entrevistó a Emilio Rivas, Vicepresidente Ejecutivo para LAM de la empresa Kapsch TrafficCom.
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EDITORIAL

En el marco de Smart City, Revista Vial entrevistó a Emilio Rivas, Vicepresidente Ejecutivo para LAM de la empresa Kapsch TrafficCom.

-¿Cuál es la actualidad de la empresa?
Emilio Rivas: Kapsch TrafficCom es una empresa que fue fundada hace más de 125 años en Austria. Actualmente tenemos operaciones en todos los continentes. Tenemos cinco grandes regiones que llevan los negocios en Latinoamérica, Norteamérica, Europa, África y Oceanía. Puntualmente en Latinoamérica estamos prácticamente en todo el continente con nueve oficinas en la región, más presencia en otros países, lo cual nos lleva a una cobertura de unos 16 países.
En el último año hemos crecido en un 20% en cuanto al nivel de ventas y somos aproximadamente 700 personas en la región. Así que estamos muy contentos con lo que ha sido el desarrollo en Latinoamérica durante los últimos años y con mucha perspectivas y expectativas de lo que se viene para los próximos años; sobre todo lo vinculado a Smart City, como también a la gestión integrada de la movilidad que es nuestro negocio.

-¿Qué significa el concepto Smart para Kapsch?
E.R.: El concepto de Smart City toma gran relevancia a la hora de solucionar los grandes retos urbanos del siglo XXI: la contaminación y una masificación que a priori se presenta difícil de gestionar. Desde nuestro punto de vista, se trata de articular un modelo de movilidad inteligente, con la implantación de nuevas formas de gestión de las infraestructuras y servicios públicos que minimicen las consecuencias negativas del crecimiento de las ciudades. El éxito vendrá derivado de la gestión eficaz de los datos de tráfico y la colaboración entre las distintas administraciones, con las empresas privadas como socios y la tecnología como elemento facilitador, con el fin último de establecer un entorno de coordinación eficaz que permita el mayor beneficio posible para los ciudadanos, tanto en términos de calidad de vida como de sostenibilidad.

-¿Qué sistemas aplican particularmente aquí en Latinoamérica?
E.R.: Nuestra experiencia viene de dos vertientes principalmente. Una es nuestro negocio tradicional de los peajes. Donde somos líderes mundiales a nivel del Free Flow. Ese negocio se aplicó en Chile, donde en los últimos años hemos crecido muchísimo y somos uno de los actores más importantes del mercado. Sin embargo, la otra vertiente, viene del mundo del tráfico urbano. Hace cuatro años que Kapsch adquirió Telvent y eso nos adicionó toda una nueva línea vinculándonos hacia las ciudades, que es lo que queremos justamente porque es el futuro. Con la urbanización y toda la gente moviéndose hacia ciudades más grandes y pobladas, y donde la infraestructura obviamente es más limitada; la gestión integrada de esa infraestructura integrada con tecnología es el futuro. Por eso, esta segunda vertiente del tráfico urbano es la que también estamos impulsando fuertemente dentro de la región y en el mundo.

-¿Qué proyectos de gestión de tráfico implementaron en Argentina?
E.R.: Tenemos particularmente dos grandes clientes en la Argentina. Uno es la Municipalidad de Rosario, donde hemos estado los últimos 15 años gestionando el tráfico urbano de la ciudad y en segundo lugar la ciudad de Buenos Aires, donde el proyecto es mucho más ambicioso: construir una ciudad mucho más amigable e inteligente.
En Buenos Aires tenemos dos temas: la gestión de tráfico urbano, y el más importante, la gestión integrada de todos los sistemas de gestión de tráfico urbano a nivel de centro de control. Nosotros montamos la plataforma EcoTrafiX ™, que es una plataforma tipo paraguas que concentra toda la información viniendo de los distintos subsistemas existentes, nuestros o de terceros.
Allí logramos integrar toda la gestión del tráfico de los distintos subsistemas de gestión de tráfico que se ostenta como a su vez otra serie de subsistemas como paneles de mensajería variable, cámaras de seguridad, información de los autobuses, taxis, de la flota de la policía o información que proviene de Waze, por ejemplo. Entonces, concentramos toda esa información en una base de datos, que permite al operador y a la ciudad tomar mejores decisiones integrando realmente en una plataforma única la información.

-Ustedes logran esa integración…
E.R.: Exactamente. Ese mismo sistema, por ejemplo, además de estar instalado aquí en Buenos Aires, está instalado en ciudades como Málaga en España o Dallas en Estados Unidos. Donde el objetivo es realmente concentrar distintas fuentes de información, de distintas agencias, y disponibilizarlas. Un ejemplo muy simple: las ciudades están atravesadas por autopistas urbanas y generalmente ellas tienen su propio centro de control que no están integrados con los de la ciudad y obviamente hay una interacción tremenda. Entonces, esa información también la estamos integrando. Buenos Aires está empujando para seguir ampliando esa fuente de información para poder gestionar de una mejor forma a la ciudad y hacerla más amigable. Y además, compartir esa información hacia el público.

-¿Cómo funciona este sistema en el resto de los países donde ya está instalado?
E.R.: En Latinoamérica, Buenos Aires lleva la delantera. Absolutamente. Conocemos prácticamente casi todos los centros de control de Latinoamérica y Buenos Aires, en la región, está un paso adelante. En otros países, fuera de la región donde ya hemos instalados estas plataformas, evidentemente la calidad de vida de los usuarios ha cambiado. Los tiempos de traslados de la gente que se mueve en la ciudad ha ido mejorado ostensiblemente. Nos encontramos con una importante reducción en los tiempos de viaje y eso obviamente se va monitoreando. Por supuesto, que todo ese sistema depende también de la tecnología aplicada y de la infraestructura disponible.

-¿Qué valor tiene la tecnología para ustedes?
E.R.: Vivimos de la tecnología y nuestro sueño es hacer ciudades más amigables. Ciudades donde como usuarios podamos hacer viajes más seguros, en menor tiempo y reduciendo el impacto en el medio ambiente. Esa es nuestra visión. Y por tanto, entendemos que la tecnología es fundamental para eso porque la infraestructura, como te decía, es limitada. No hay infraestructura infinita. Y para poder utilizarla, necesitamos de la tecnología.

-¿Cuál es la inversión que realizan en tecnología y capacitaciones?
E.R.: Somos muy orgullosos de lo que invertimos en R&D (Investigación y Desarrollo). Prácticamente el 5% de lo que ingresa a nuestra compañía hoy en día es invertido allí. Porque creemos que el futuro está más allá del negocio actual. En la actualidad, con todas las transformaciones de las ciudades, y de todos los sistemas de transportes, entendemos que se está transformando la industria de la gestión de la movilidad. Y el futuro está allá y es un futuro incierto. Porque no sabemos exactamente cómo va a decantar, pero estamos invirtiendo muchísimo dinero en entender la vinculación entre los autos autónomos y la infraestructura.

-¿Trabajan con vehículos autónomos?
E.R.: Absolutamente. Estamos en coordinación con las industrias que fabrican los vehículos conectándolos con las infraestructuras existentes, con las ciudades. Y la necesidad de data que tienen estos vehículos autónomos es muy grande, entonces necesitamos tener esa disponibilidad para que ese vehículo pueda viajar de manera más segura.

-¿También trabajan con los sistemas de peajes aquí en Argentina?
E.R.: Aquí estamos trabajando fuertemente con los peajes tradicionales. De hecho, estamos renovando todo el sistema de peajes de Ausol, que es la autopista que tiene más plazas de peajes. Hemos estado en los últimos 20 años y vamos a estar en los próximos 40 por lo menos.
Por otro lado, en lo que es Free Flow y en lo que es el esfuerzo del gobierno en transformar el Paseo del Bajo, en la primera experiencia de Free Flow no estamos involucrados. Participamos en la licitación, la perdimos y otra compañía está implementando ese sistema. Pero estamos expectantes de ver qué es lo que va a pasar, porque entendemos que tal como ocurre en las ciudades con infraestructuras limitadas, las autopistas también tienen que migrar a sistemas de cobro de flujo libre. Creemos que el mundo va hacia esos sistemas de peajes. Pero muchos otros factores son los que tienen que funcionar también para que el sistema sea sustentable.