Desde hace ya varios años los principales sistemas en los equipos son comandados y controlados electrónicamente con el objetivo de hacerlos más eficientes (motor, sistema hidráulico, transmisión, etc.)
Esto mismo hace que la información de operación de estos sistemas se encuentre digitalizada y lista para poder ser transmitida por medio de dispositivos telemáticos. Telemática, en términos simples, es la fusión entre la telecomunicación y la informática.
Bajo los principios de esta disciplina es que en los últimos años se han desarrollado, para equipos de la industria de la construcción, sistemas de monitoreo remoto que nos permiten conectarnos in situ con sus sistemas y monitorear o modificar sus parámetros de funcionamiento. También es posible observar que fallas o eventos operacionales se han producido gracias a que las mismas quedan registradas en la memoria de los dispositivos electrónicos.
La transmisión de información se realiza inalámbricamente, gracias a tecnologías satelitales o celulares, entre un dispositivo (hardware) instalado en el equipo y los servidores de la compañía proveedora del servicio. El usuario puede conocer la condición del equipo a través de una página web, pudiendo acceder a ella a través de cualquier equipo informático que disponga de una conexión a internet. Es decir que el administrador de los equipos puede observar parámetros de funcionamiento anormales desde una computadora y/o recibir las alertas prácticamente en el mismo momento que suceden e independientemente del lugar geográfico donde se encuentren los equipos, por lo que en muchos casos ya no depende de que el operador, el mecánico, el encargado de equipos o el jefe de obra detecten e informen o la falla.
También es sabido que muchas veces el propietario no dispone del tiempo o del personal suficiente para monitorear permanentemente la condición de los equipos, o bien puede suceder que no cuente con la información necesaria para tomar las mejores decisiones ante un evento o que no disponga del personal apropiado para ejecutar las acciones correctivas sobre el equipo. Por ello es que se crea la figura del “Soporte Experto”. Este es un especialista dedicado a observar y analizar las alertas generadas para inmediatamente informarle al cliente y brindarle el soporte necesario para preservar la salud del equipo y dejarlo operativo en el menor tiempo posible. El siguiente esquema es el típico ejemplo de cómo deberían interactuar ambas partes para concluir exitosos en la tarea de mantener los equipos en buenas condiciones.
La experiencia indica que el punto de inflexión entre el éxito y el fracaso de este proceso se da al momento de ejecutar las recomendaciones. Muchas veces las mismas son desatendidas ya sea por la necesidad de que el equipo continúe operando, más allá de cuales sean sus condiciones, o porque el usuario no llega a interpretar la gravedad que implica a futuro una determinada alerta.
La excelente comunicación y el cambio a una cultura de mantenimiento preventivo predictivo simplifican la tarea y aumenta exponencialmente los casos de éxito, donde la reducción de costos y el equipo operativo en el menor plazo es el denominador común.
Como conclusión podemos decir que resulta muy interesante aprovechar las nuevas tecnologías existentes en materia de monitoreo de condiciones y a su vez contar con un socio de confianza que vele por la salud de los equipos, permitiendo de esta manera que usted se avoque con tranquilidad a su negocio.
BENEFICIOS
Dentro de los beneficios operacionales podemos mencionar:
• Conocer con exactitud donde está ubicado cada uno de los equipos.
• Controlar los consumos de combustible.
• Visibilidad de uso de los equipos, conociendo en un intervalo de tiempo dado la cantidad de horas que un equipo estuvo en marcha discriminando si estuvo en ralentí o en carga.
• Recibir una alerta si los equipos operan más allá de las configuraciones de tiempo determinadas o si los equipos salen o ingresan a las áreas geográficas virtuales ya establecidas.
• Conocer al detalle la hora de puesta en marcha y detención de cada equipo.
• Reducir los costos de operación.
También aportará beneficios de planificación y de mantenimiento en las que se destaca:
• Conocer con precisión las horas de servicio del equipo para poder programar y planificar adecuadamente el próximo servicio de mantenimiento.
• Llevar un completo historial de mantenimientos y reparación, facilitando así el control y preservando el valor de reventa del equipo.
• Listado de actividades de mantenimiento y repuestos requeridos.
Asimismo, existen beneficios para la salud y el control de operadores ya que se puede identificar malas prácticas de operación en forma instantánea, y recibir notificaciones oportunas de eventos o fallas producidos en los equipos.
Por esto, es que podemos afirmar que la aplicación de nuevas tecnologías es un proceso que lleva hacia la excelencia en términos de gestión de equipos y que desde luego, merece la pena implementar.
* Matias E. Nuñez es responsable del Departamento de Soluciones Tecnológicas & Gestión de Equipos de Finning Argentina.