*Por Bernardino Capra, ingeniero vial especializado en Caminos Rurales. Actualmente desempeña un cargo en la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires.
Los caminos rurales representan de manera resumida e incómoda, tal vez, la noción de gobierno federal que nos representa, donde gobiernos nacional, provinciales y locales cruzan voluntades, esfuerzos, y no menos desatinos, en intervenir de manera muchas veces discutible el hacer-cómo en esa extensísima red de caminos naturales con la que cuenta nuestro país.
Sin emitir juicio de valor sobre la problemática general del mantenimiento de estas vías de comunicación, donde el lector tendrá sobrados motivos para llegar a propias conclusiones, me permito decir que desde la visión que me toca, el técnico vial en su quehacer diario sobre el camino representa el talón de Aquiles de cualquier sistema de gerenciamiento que se pretenda implementar.
Y será, por lo tanto, su pericia en la utilización del recurso que le ha tocado, uno de los elementos que mayor peso tendrá en el resultado del producto final, sea este el mantenimiento de rutina de un tramo de camino, el alteo, el estabilizado, etc. Luego lógicamente vendrán otros elementos ponderables en el éxito, como el nivel presupuestario asignado, el interés político de pretender hacer bien las cosas, y un largo etcétera.
Para el caso que nos ocupa en esta oportunidad, y a pedido de la Directora de esta Revista, que demás está decir es una de las mayores impulsoras en visibilizar la temática caminos rurales en Argentina, expongo en estos breves renglones las crónicas de unas jornadas-taller realizadas en la ciudad de General Villegas, donde quien escribe ha tenido la oportunidad de compartir e intercambiar ideas con el personal profesional y técnico a cargo del mantenimiento de la red vial de ese partido.
La Secretaria de Planificación y Desarrollo Territorial del Municipio de General Villegas llevó a cabo unas jornadas de Capacitación en Mantenimiento y Mejora de Red de Caminos Rurales destinada a empleados municipales que trabajan en el Área de Vial en todo el Partido de General Villegas, los días 26 y 27 de julio del corriente año. Principalmente, asistieron a ella los motoniveladoristas, y por ello, el exordio de la presente.
Las jornadas consistieron en un taller con los técnicos, donde se intercambiaron experiencias, siempre con la premisa que creo fundamental al abordar esta problemática: los caminos rurales (no pavimentados) son, al igual que el resto de la red caminera, obras de ingeniería. Proyectados o no con algún tipo de planificación estratégica de antaño, representan en sí un organismo que permite ser usado por la sociedad para crecer y desarrollarse. Cada componente de un tramo de camino tiene una función dentro de esa ingeniería, debe ser pensado y tratado así. Sólo cuando las autoridades políticas entiendan este concepto, el principio de solución comenzará a ser palpable.
En el taller abordamos el temario con este tenor, y en esa dirección fuimos. Como complemento de toda una jornada teórica se expusieron conceptos generales, pero también problemas puntuales de los actores, diferencias de criterio por demás interesantes, formas distintas de encarar la solución a una cuestión puntual. El día siguiente fue netamente de campo: recorridos por distintos caminos de la red, donde entre todos discutimos el estado de un tramo en particular y posibles situaciones de remediación o mejora a lo realizado.
Por la tarde, tocó el turno de exponer ya, de una manera más coloquial y sin tantos tecnicismos, al público en general. Se difundieron distintas técnicas de conservación y sobre todo el buen uso de los caminos por parte de los usuarios.
Los participantes en este último caso fueron principalmente productores, aunque con beneplácito pude entablar puntos de vista con funcionarios políticos de primer nivel, incluso el intendente, quienes compartieron su visión de la temática.
Resalto esto último porque me ha pasado solo en muy contadas ocasiones, en las que las máximas autoridades políticas participan de comienzo a fin de este tipo de charlas. Creo que la función pública en los más altos niveles de decisión debe contar con personas que ante todo tengan la actitud de entender la problemática desde su técnica básica. Sólo entonces podrán actuar en consecuencias de una manera eficiente.
En cuanto al sistema de gestión implementado por el municipio, es un dato muy interesante para estudiar y muy probablemente replicar en otros distritos: un mantenimiento mixto, ya que de los 2.800 kilómetros de red (una de las más extensas de la provincia de BA), tienen una administración municipal en una parte, y una cooperativa vial que administra alrededor de 400 km restantes. Capítulo aparte es resaltar el sistema GIS que llevan adelante desde el municipio el Ingeniero Agrimensor Estanislao Iglesias, el Agrimensor Tomás Rossi Lombardo junto a Guillermo Belloso y Luis Balaudo (a cargo de Obras Públicas del municipio); poseen un nivel de información y detalle digno de ser imitado. Mis felicitaciones.
