“En los próximos años la tendencia son los proyectos de mediana envergadura”

¿Cuál es el balance que realiza en estos 18 años?

Efectuar un balance de estos 18 años requiere previamente señalar que el proceso que se inicia con la aprobación de la Ley de Inversiones Mineras ha tenido un derrotero que, más allá de algunos tropiezos, han permitido incorporar a la minería, especialmente la de los metales, en un lugar en el que antes no existía. De modo tal que si por balance entendemos la fotografía de la minería en 1996 y marcar su hoy, indudablemente el progreso ha sido por demás significativo.

¿Qué obra, proyecto o desarrollo cambió el paradigma del sector?

La concreción de Minera La Alumbrera como proyecto señero de la nueva minería es de alguna manera un paradigma del sector ya que aun cuando ha entrado en su etapa de declinación de reservas, sigue siendo la principal fuente de ingresos por exportaciones mineras. Agregaría también que el manejo del tema minero en la provincia de San Juan constituye igualmente un caso emblemático ya que merced al trabajo solidario de empresas, trabajadores y autoridades provinciales ha permitido un desarrollo ejemplar en dicha provincia.

¿Cuál es la tendencia que se proyecta en la actividad para los próximos años?

Es muy posible que en los próximos años la tendencia se proyecte no tanto hacia los grandes proyectos sino a los de mediana envergadura. La menor rentabilidad del sector, producto de la baja del precio de los “commodities” mineros y del aumento de costos, hace pensar en una ralentización de los grandes proyectos mineros.

¿Cuál es el gran desafío para el 2015?

El desafío en el 2015 está en el fomento de la exploración minera para lo cual previsibilidad y estabilidad jurídica son factores trascendentes para el futuro de la actividad.

¿Algo para destacar?

Algo para destacar es la reincorporación a la actividad minera por parte de algunas provincias de ingentes recursos como Mendoza y Chubut es uno de los objetivos primordiales que ayudará no sólo a las economías regionales sino a la mejora de la calidad de vida de poblaciones que como en el caso de la meseta patagónica, están emigrando en la búsqueda de otros horizontes cuando hay en esas áreas posibilidad concreta de desarrollos mineros sustentables y cuidadosos del aire, del agua y del ambiente.